jueves, julio 08, 2010

UN POEMA DE JIM MORRISON

RECONCILIACIÓN CON LOS DÍAS




1
el sol entra hacia la tarde con su rastro en sombra
arde la lluvia en tu cuerpo de planta
a veces por ganar tiempo fluyo entre
tus manos sin memoria
          ya no hay nada que aprese mis días
          todo es para ti
          aun los años en que no he de verme


2
tendida sobre el papel yace la primera palabra
que forma tu cuerpo
todo es poesía
símbolo que aborta tristeza
         mas la mirada no es sino el murmullo
         que ocasionas al abrir las alas
         y echar a volar sin razón ni sombra


3
vagas descalza al otro lado de los días
sin ver la noche azul de la calle que hurgo
oigo tu voz
escuchas mis pasos
mas siempre nos andamos solos
       nuestros ojos se han perdido al ocaso del sol
       el viento es latigazo que arrastra sombras


4
no tengo sino momentos de ti
brotas como el agua del charco
y te vas bebida por la tarde que muere
         cada día es el último que arrastramos juntos
         desde tus brazos veo caer la lluvia
         giras alrededor del viento
         y viento eres infinita entre más horas


5
creces como la nube que pare los días
a tu lado el tiempo es sólo un hombre que
vaga buscando algún rastro
       terrenal e indómita cruzas los puentes
       que tú misma has abierto
        dejas la memoria colgada a un árbol
        y desnudas tempestades de luz cada tarde


6
el día ha muerto en tus manos
ha dejado de rugir el fantasma del tigre
duermes sin saber de nada
y elevas tu hálito a la eternidad de las nubes
        llueve ahora y la tierra vierte sobre ti
        su olor a madre
        abres los ojos: crece la luz y retornas al viento


7
esto que veo alrededor de lo árboles
el sol: la luz que arremete en contra del aire
no es más que el significado de tu andar
por los días con tu piel y tus ojos
         renace el arrollo lejos del tiempo
         todo cuanto observo es parte tuya
         desde el fondo del agua surges como la sangre


8
esta es la última tarde:
se ha terminado el insomnio
en los espejos decrépitos rostros han caído
a la noche
          fluye el pez de la memoria: el viento claro
          ahora es tiempo de lavar las miradas:
          el día emerge siniestro: muy pronto se hará la luz

lunes, julio 05, 2010

PARA ESTA NOCHE


Los bosques deben ser tristes ahora
Sobre todo porque el sol se ha venido contigo
Tú abres los ojos y todo comienza
Es tan extraño no hablar ni pensar en ti
Es como si no tuviera memoria de nada
Quedarme callado en mitad de la calle
Sin imaginar tu rostro en cada espejo que miro
Sin repetir tu nombre mientras la tarde avanza…
No… para vivir es necesaria tu presencia cálida
Tú llegas a cualquier hora del día
Siento tu abrazo subiendo escaleras o taxis
O cuando cierro los ojos al final de un tiempo pretérito


Las montañas deben ser muy oscuras y tristes
Sobre todo ahora que tus alas te han dejado conmigo
Tú eres la eternidad que me muestra la vida
Y es tan lindo decirte palabras de amor
Tú eres poesía caminando las calles o cuando me hablas
Eres la intensidad de una caricia en silencio
Lenta recorres las fechas que nos alcanzan
Y es tan hermoso tocar tu mano mientras me hablas de ti
Es tan hermoso saberte de memoria desde la primera vez
Sin embargo eres siempre la melodía que mueve el corazón
El acorde que le da a mi cuerpo un sentido más lógico
El viento que me lleva y me ata a tu vaivén

domingo, julio 04, 2010

jueves, julio 01, 2010

PARA ESTA NOCHE


Yo sólo te digo palabras
Verbos conjugados con amor
Frases enteras repletas de eso
Que soy yo y que tú conoces

A veces te he dicho
Que cuando me miras
Todo para mí comienza
O que eres como el silencio
Que me deja en sus brazos
Sintiéndome niño

A veces ha sido el viento quien
De mí te habla
Y he vagado inmensidades
Para tenerte cerca
Para ser de ti





Si he de cruzar la acera cada mañana
Y entrar a perderme en esta ciudad
Yo no quiero que olvides los miércoles
O las veces en que caminamos rumbo a la noche
No quiero que pienses que me siento solo
Ni te sientas triste si mi llamada no llega
Y si alguna vez no existo al final del tiempo
Con mi sonrisa o mi melancolía
Escríbeme unas palabras o envíame una flor
Nunca olvides: tú haces que amanezca para mí
Tú eres la calle que me lleva al océano
Por ti yo soy capaz de morir y volver a renacer
Por ti la distancia no existe la soledad no
Por ti los momentos son interminables
Son abrazo beso las manos entrelazadas
Por ti soy capaz de vivir para siempre
Y soy feliz




Toda la tarde pienso en tus manos
Doy vuelta la página de un libro triste
Y parece como si llegaras en mitad de un grito
Toda la tarde recorro el margen de tus labios
Me hundo entre las sábanas repleto de lluvia
Y me abrazo a tu ausencia como el tiempo a las avenidas

Toda la tarde musita tu voz en mi pecho
En mi boca tengo el sabor dulce de tu boca
Y en mi sombra la presencia de tu cuerpo de incendio
Toda la tarde te veo ir y venir en mis sueños
Repito tu nombre hasta volverme loco
Y me abrazo a ti como el niño que tú me haces ser




martes, junio 29, 2010

LOS PUENTES DESIERTOS


Los árboles yacen en pleno centro de la calle soleada
El mar ruge a lo lejos como montaña herida
Se arremolina entre las alas el pájaro de fuego
Y el corazón sangra entre artilugios y desvaríos


Todo es humo en esta tarde que brilla lejos
Camino mareado a través del espejo en donde todo es vacío
De memoria recuerdo las cosas los objetos tristes
Que perdí entre batallas y frías caminatas en alguna estancia


Tuve una madre que murió como en el final de una tragedia
Tuve un perro que hasta ahora aúlla al mirarme cerca
Las cosas se hunden en mis manos en mis pasos
En mi sombra transita un ser que yo desconozco


A veces la soledad se estira y me alejo con esta cruz a cuestas
Busco un buen cerro para dejarme en la intemperie
Los clavos se oxidan en mis bolsillos
Pero ya es tiempo para aceptar que nada vale la pena


Los días no han sido como los soñé desde siempre
Los días han sido como garras en mi pecho sangrante
Me emocionan sin embargo los árboles y las palomas
Me emociona el canto de los grillos que arrastran muertes


Cansado permanezco en las esquinas aguardando la hora
Pero siempre es el invierno quien mata las flores
Toco en el pasado el horror de las agonías y los rezos
En el pasado me quedo con las lágrimas de otros que no sé


Los golpes duelen más cuando no dejan rastro
Y no importa el reloj en donde se esconde el tiempo restante
Se puede ser feliz y sin embargo morir bajo una lluvia oscura
Se puede gritar para siempre o sólo callar y esperar la noche


No tengo nada que valga la pena guardar en baúles o escondites
Fotos antiguas yacen en algún sobre anónimo
Amé las hojas que caían en los dedos de una mujer delgada
Amé el sabor intenso de la vida en sus labios tibios


Pero olvidé pronto las calles por donde nos gustó andar
Olvidé sus nombres sus rastros sus voces
Y ya no es lo mismo mirar hacia el fondo de los años
No es igual pintar las paredes de rojo a sentir la sangre en el pecho


Muchas veces fui un niño con un cigarrillo ardiendo en mi boca
Y fui un truhán equilibrista de pistas manchando los sueños
Todo lo supe desde un inicio y siempre negué cualquier final
Todo fue como un entierro en donde la tierra me caía en las manos


Acepto la muerte y confirmo mis días de transeúnte hediondo
Acepto el fracaso como rictus ante edificios sin forma
Nunca quise obviar lo que me hace falta ahora
Pero ya es tarde para andar haciendo el papel de víctima


Los sauces le dan una visión extraña a esta avenida
Hay piedras sucias de amor por todas partes
Hay mujeres que roen el pasado en sus entrañas insípidas
Y niños que gritan y perros que ladran en las esquinas


El tiempo es sólo una palabra que lo absorbe todo
Cada parte del día transcurre hacia pasadizos famélicos
Y no importa el atuendo nuevo o las ganas de volver atrás
La soledad es un vicio que arremete aun cuando regresa el sol


Por eso es lo mismo decir que siento frío a desnudarme solo
Es lo mismo saber que más allá el retorno es también la ida
Y los hombres amanecen para morir como hombres
Arrastran su hambre sus hijos sus sueños como cadáveres


Mas sólo los pájaros hacen ruido esta tarde a medias
Sólo mi madre ha vuelto a cruzar la sala para saber si estoy
Y se ha dado de cara con mi oscuridad y mi tumba
Se ha ido llorando ella como negando cualquier lágrima


Y me han dejado la ropa la tierra los zapatos que usé
Los fantasmas del pasado retornan cada noche por la avenida
Yo los veo y entre ellos no hay nadie con mi rostro
No hay nadie que haya existido mi muerte


Yo escucho plegarias en los hospitales en las misas en los
Escucho la voz suave de una mujer herida por la lluvia
El canto febril de las aves que caen entre el asfalto
Y no hay nada en donde sostener el cuerpo


Todos escriben su nombre en la tierra en las paredes sucias
Pero nadie sabe si es cierta tanta prisa tanto alarido
El sol se parte en el cristal que cubre el océano
Yo caigo en mis pasos y nunca más me vuelvo a despertar



lunes, mayo 24, 2010

PRELUDIO DEL SILENCIO


UNO


No verte
Es
No estar
No ser
No hablar
Desaparecer
Continuamente
Como las hojas
En el otoño
Como la noche…
No verte
Es
Morir
Gritar
Sentir
Que todo es
Nada
Saber que
Todo es
Nada
Sin ti




DOS


Los parques de la noche
Recogen tus pasos
Los kilómetros que anduviste
Los sueños que dejaste de lado
Llueve afuera como la última vez
La gente es un grito que traspasa
Las horas en las paredes
En los bancos de las plazas
Me veo sentado sin ninguna esperanza
Los cigarrillos me hacen triste
Las calles me arrastran cual cuerpo
A la deriva
Los pájaros llegan con sus graznidos
De muerte
No hay árboles por donde ahora camino
Sólo el mar se pierde allá abajo
El mar interminable en su desierto de peces
El mar famélico como un gran dios insólito
Pero llueve como si retrocediera el tiempo
Entonces llegas con tus ojos y la tarde
Llegas como un eco lejano
Que anuncia el final de los días
Como un fantasma que me envuelve
Y me ahoga de ausencia
No hay jardines por donde ahora me pierdo
Sólo piedras en el camino que resuenan
En cada paso
Sólo ladridos de perros que me arrojan
Hasta más allá del silencio




TRES


Por la calle
Ha cruzado un cadáver
De saco y corbata
Desnudo
Ya sin ojos
Ni corazón
Ni sueños
Llevaba su sombra
Como a un hijo muerto
Y lloraba
Y gritaba
Mas las lágrimas
Parecían sangre
Y de tristeza
Volvió a morir



CUATRO


Todo tiene tu rastro
Tus ojos son como cascadas de luz
La tarde va hacia ti
Como mis manos
De memoria repaso tu boca
Tu corazón tibio
Que ahogas ahí
En tu pecho
En todo te escondes
Por eso todo es bello
En todo tú existes
Por eso las calles
Repiten tus pasos
Y no importa la hora
Ni el día
Tú eres el sol que nunca se oculta
Tus labios son el mar
En donde yo me muero siempre


sábado, mayo 22, 2010

OBITUARIO



UNO



El silencio agita el tiempo en la pared
En las ventanas se bifurca como sangre
En el piso de tierra
Todo es soledad sin las palabras
Con ellas me sentía solo
Sin ellas es la soledad más profunda
Veo caer las hojas como aves de silencio
Las calles inundadas de rastros
Huellas de muertos y gente que desconozco
No tengo lágrimas para tanto olvido
Sólo miro alrededor
Y es como si la gran noche empezara
Y no bastan los cigarrillos ni los tragos
No bastan las injurias las mujeres el pasado
Cada minuto la realidad es menos cierta
Mis ojos se acostumbraron simplemente
A la indiferencia la arrogancia de la tarde
Que se erige como una diosa desnuda
A veces quiero salir
Dejar esta habitación
Pero es tremenda la nostalgia y la intemperie
Que me quedo arrullado en sonidos y
Remedios
En imágenes que se pierden en fechas
Y señales de ceniza
No tengo nada a que aferrarme
Nada en qué hundirme a terminar de enterrar
Mi cuerpo mis días mi pañuelo
Lo que más amo hace tiempo que he dejado
De mirar
De atender como yo quisiera
Lo que más amo hace rato que no existe
Y solo me veo apretujado entre papeles
Solo como siempre
Sin voz ni rostro
En donde mirarme




DOS


Hay perros que lanzan
Aullidos
Cuando cruzo la calle
Los parques fríos de la medianoche
Se yerguen entre sombras
Y polvo

Mi corazón es un basural de tiempo
Mis manos
-Verdes de frío-
Arrastran presencias abúlicas
La memoria es un hueco
Adonde de vez en cuando huyo
Para no entender el rojo de
Tanta sangre
Las lágrimas de quienes
Deambulan el mundo
Con cartas vacías

Quise ser feliz y morir
Cantar como un loco
Y esperar el día
Quise desnudarme ante la lluvia
Limpiarme la vida
Caminar solo un poco
Pero
Ya
Es
Tarde
Hace un rato
Que se acabó
El tiempo




TRES


La gente que extraño
Me lanza zapatos
Monedas tristes
Como quien desprecia la noche
Y se desviste para huir del tiempo
No sé si amo o es sueño el mundo
Pero sé que tengo el corazón
Como un globo aerostático
Sé que mis manos invocan rastros
Caricias
Cada tarde me veo a mí mismo
Y todo es preludio locura
A veces el sol es pleno
Y en el cielo veo pájaros
Alejándose hasta las nubes
Veo cometas que me repiten
El rostro sereno de una mujer
Que existe en silencio
Yo camino con la ropa mojada de sangre
La angustia es un mal que deforma
Una a una las palabras
Pero las palabras también son capaces
De desterrar y enlazar presencias
La felicidad no tiene nombre
Ni prosa ni especie
Ella aguarda mirando desde la ventana
Y lanza piedras a quien perdido
Implore sin memoria ni alma
Yo me aferro a los truenos
A esta lluvia que me limpia
De tanta muerte
Y caigo despanzurrado desde cualquier parte
Sin ojos
Sin más piel que pueda hacerme sentir
La vida




CUATRO


Yo sé que es difícil no estar
O sentarse ante la mesa
Esperando el recuerdo de algún día
La mirada febril del pasado que llega
Siempre
Como invitando a la nostalgia
Los zapatos más viejos son
Es cierto
Y las fotografías ya no dicen más
Que la horrenda marca del tiempo
Alguna vez fuimos
Y ahora es la calle vacía quien anda
Y ensucia
Ahora no hay palabras que terminen
Con este silencio
A veces es como existir a partir
De cementerios tristes
En donde todo se vuelve polvo
Estamos muertos desde nuestros ojos
Nada hay más allá de esta noche
Para mí han terminado las fechas
Los momentos de felicidad contigo
El otoño es una lengua ciega
Que se arrastra por las avenidas
La lluvia entonces
Arremete en contra de tu vestido
Y el maquillaje de tu rostro- agua
La quietud de los árboles es patética
Como inverosímil es la soledad
Sin tus manos
Mas me quedo callado
En la misma esquina de antes
Aguardando los fantasmas de nuestra
Ausencia
Esta música que nace de muy adentro
Esta melodía que llévame
Cual miserable ciego por abismos
Y bares
Sin nada en los bolsillos
Con el corazón hecho cenizas
Con la piel sucia de fango
Sin decir ya nada




CINCO


Yo no entiendo las palabras
Que no se dicen
La soledad de cada mirada
Que pasa y se hunde en el tedio
A veces quiero huir
Salir gritando de salones inmensos
Pero me quedo parado
Al costado de cada sombra
Como aguardando el vacío
Ese caos que viene de memoria
A instalarse en mitad de la frente
En el centro mismo del corazón
Que se agolpa en el pecho como un pez
Muerto
Yo no entiendo el tiempo
Que transcurre arrastrándome con todo
Miro mis manos mi piel mis ojos
La soledad es como una herida
Que se abre sin sentido
La soledad se desnuda
Siempre
Como cualquier prostituta
Y me cobra la vida
La sombra
El delirio