sábado, octubre 06, 2007

DE: "EL RESPLANDOR"


DESIDIA

Ya no entiendo la razòn de ir màs allà
Siempre
O de quedarme horas enteras ante
Mi no presencia
Bebiendo ahorcàndome con la
Corbata
Observando la realidad de mis manos
Entrelazadas y con frìo
O el humo del cigarro que se expande
Ante mis ojos
Hasta desaparecer por completo
No entiendo los àrboles viejos
Las ganas de cerrar los ojos
Hasta perderme
El suicidio diario de las horas
Y los libros
O la soledad del gato entre las sàbanas

No entiendo mi voz ni mis pasos
Ni la luz que enciendo cada vez
Que trato de encontrar algo
Ni los gritos de los vecinos cuando
Muere o nace alguien
No entiendo la eternidad de este
Momento
Y sin embargo aùn me sostengo
A mis pasos
Como un desconocido
Que se pierde y se va
A cualquier parte


MUERTE EN LAS RAMAS

La muerte a veces
Tiene la frente tenue
Como la lluvia que moja el otoño
Como las manos de las mujeres
Tristes
Que buscan algún recuerdo
Y vuelven a dormir
Abrazando la almohada

La muerte otras veces
Mira la noche y se va
Melancòlica
Con la memoria perdida en sus pasos

Yo voy por algún lugar
Adormecido
Llamando a las puertas
De gente que no conozco
De gente sola que riega el
Silencio lentamente

Yo voy recogiendo
Las sombras de tanta noche
El silencio de los àrboles
El eco sombrìo de los pàjaros
Dormidos
En las ramas
Yo voy por ahì
Con las manos y los dìas
Con la tentaciòn de sonreìr
O de acercarme a mis manos
A mi voz cargada de nubes
Y las olas que llegan y van
Que ahogan mis huellas
Que me niegan saber por donde
Es que existo
Las olas
El cielo tan alto
Las estrellas sobre el arcoiris
Y la muerte que pasa distante
Como imaginando Sueño
Su deambular
Sus idas y sus vueltas


CARTEL

Camino calles que otros andan
Cruzo semáforos viejas casonas
Con enrejados frìos y fantasmas
A veces me he visto en alguna esquina
Con mi rostro ensombrecido
Raspando cualquier recuerdo

Y me he ido lentamente hacia
El final de la tarde
Con el cigarrillo hecho humo
He atravesado la plaza por ùltima vez
Y he visto una sombra arrastrada
A mis pies
Como absorbiendo esta ausencia

El tiempo ha muerto
Ahora soy yo y mis repeticiones
Desde que amanece escucho el eco
De pasos que deben ser los mìos
La lluvia que gotea ahì afuera
El corazòn metido en un pozo aquì
Adentro

Desde hoy el mar serà sòlo el llanto
De las piedras en la playa
El graznido aterrado de aves nocturnas
Que tratan de alejar la muerte

Quizà alguna vez sean realidad
Nuevamente el rìo
Los àrboles amontonados en los caminos
Como niños que piden presencias con
Las ramas abiertas

Talvez màs tarde el sol se quiebre
Entre tanta palabra
Entre manoteos austeros
Y aullidos
Y distancias

Entonces quizàs ha de retornar
La luna amamantando los dìas
Viejas estrellas sacudiendo
El desvelo
La bruma después del insomnio
El hombre que no soy
Amarràndose la corbata
Y el reloj en la pared
Y los sueños colgados
En espera

DE: "EL RESPLANDOR"


MUTATIS MUTANDIS

Porque no he podido terminar
Esta borrachera en tu nombre
Y en cambio
He preferido masticar un poco de
Fruta inspirado en la indolencia
Del tiempo que nos aleja
A cada rato
Porque me apestan los cigarros
En el bolsillo
Y la vida se vuelve crucifijo que
No espanta ni vampiros pequeños
Ni la soledad que me aguarda
En tu lugar cada noche
Porque ya no me gusta la mantequilla
Ni el yogurt
Ni las piernas de tus amigas
Que me dejaste en tanta foto
Porque ya no me veo en el espejo…
Porque te has llevado mis ojos
En tus ojos



ANTÌPODA

Pronto crece la tarde
Se amaina el deseo de morir
A golpes
A ciegas
Con la edad en los hombros
Y la melancolía
Quieta sobre la mesa
Acomodándonos la barba
O la corbata
No tengo làgrimas pero
He de llorar hacia adentro
He de obviar la forma
Y sòlo verè el azul del
Cielo en mi mente
En la infancia que perdì
A escondidas
En el jardìn triste
En donde aùn continùa
Mi temor
A caer y no levantarme
Como un viejo
Que muere
Sin decir nada


TE DEUM

Las palabras a veces
Nos alejan de lo que no somos
De eso que llevamos como
Màscara
O pasquín de tiempo
Y entonces abrimos los ojos
A la soledad màs lamentable
Percibimos la ventana
El mar del mundo a medias
Sin hojas
Ni piel
Ni destino
Todo se ha vuelto gris
El ladrido del perro
Ya no es el mismo
Mucho menos
La mujer que recuerdo de ti
O la memoria
Por eso dejo de cantar
Y termino
Encerrado en la misma cama
Con el traje sucio
Y las palabras caìdas
De tristeza
A un costado


POIESIS

Y siempre seràn las palabras
El verbo atravesado en el
Estòmago
Como brisa en la arena
O como Mariana
Mirando la oscuridad
Desde atràs de tanta ausencia
Quièn vendrà esta noche
A enterrar mi cuerpo
Esparcido en incoherencias
A dònde irè después
De esta tarde

Seguramente la madrugada
Mustia de hojas
Cubrirà el ùltimo pàrrafo
Esta intensidad de animal
Hastiado
Y las sillas ocuparàn el lugar
Elegido
Las làgrimas aquietando el
Desvelo
La hilaridad del tedio
El fuego de cada hora


TAUTOLOGÌA

Morir entre palabras
Sin lastimar los dìas
Atados los zapatos
Sin deber a nadie
Luego de haber amado
Un poco
Luego de soñar
Y creer
Quizà con la barba crecida
Pero limpio de polvo
Y tristeza
Con el mejor recuerdo
Con la màs increíble historia
Dispuesto a cerrar la puerta
Sin temer la oscuridad
Ni las làgrimas


PATER MORTIS

Mi padre acaba de morir un poco màs
Se ha dormido sin hablar ni
Maldecir a nadie
Quizà amando menos
Quizà imaginando que huye
O retorna al rìo en donde creciò
Y aprendiò a no ser niño
Mi padre acàbase de dormir
Y parece el pequeño que nadie
Recuerda
Seguramente dentro de sì
Un mar de sueños se termina
Por eso mueve la mano
De vez en cuando
O murmura gritos naufragios
Que llegan como fantasmas
De muertos queridos
Aùn andando por algún lugar
De esta casa
O del presente
Que se vuelve pasado

DE: “EL RESPLANDOR”


MUERTE EN EL AGUA

casi todos los muertos
entiendo
tienen el semblante triste
esa sensación de hoja
atravesada por la luz
clavada entre espinas
quizà por eso
sentada ante una mesa
ebria de naufragios inútiles
la muerte sea la misma
que alguna vez
nos cambiò de rostro
cuàntas veces no la he visto
acercarse e irse
o repetir tu nombre
hasta el cansancio
tirarle piedras a la memoria
despertarme en plena estancia
para verte vestida
y tus ojos
para saber que aùn te estàs
yendo
que yo mismo me observo
desde tu distancia de tierra
desde tu cuerpo sumergido
en el agua


LA MUERTE EN SEPIA

La muerte tiene algo de ella
Se aleja aparentemente
Mientras
En realidad
Se adueña de la sombra
Y los pasos
Y què decir de su voz
Que ya no oigo
O de su boca reseca al final
De cada ausencia
Ha aprendido a decir bye
Me alejo del viento
Cual melancòlica
Que muere


No importa que me deje
Por cualquier lado
Quizà a pesar de todo
Morir sea lo ùnico cierto
Y què màs si he de hacerlo
Entre lirios y calles
Què màs si ahora amanece
A pesar de los dìas
Pero yo me quedo en la misma
Esfera
Agobiado de làgrimas
Que no tengo
Sin fe
En las manos
O en
Los santos


DEMIURGOS

Los muertos se pasean
por el bosque
en la madrugada
a veces yo los escucho murmurar
algún recuerdo
gemir de soledad
ante el albor del pasado…

todo es triste
naturaleza enhiesta en donde
el hombre se hiere
no importa que las calles
se inunden de pasos
la vida es sòlo andar
mirar hacia cualquier parte
sin saber si alguien
nos mira
y nos delata
tambièn somos cualquier lugar
o ninguno
entonces està de màs perder
la mirada
las manos
las piernas
està de más que existas
o me niegues
o recojas tu memoria
de la mìa
hasta dejarme solo


LA GRACIA

1
tambièn aquì amanece despacio
entre los àrboles se pierden
sombras sueños que en la
madrugada
regatean un poco de tiempo
contigo la muerte serìa màs
dulce
y esta vida
con su velo de viuda
en abstinencia
hace rato que hubiera cruzado
el pasado
y seguramente serìamos
ambos en una misma tumba


2
quizà para morir
sòlo haga falta mirarnos
saber dònde estàs
y verme en tu presencia
cruzar el espacio
que nos separa
y buscar las palabras
decirlas a tu imagen
y semejanza
entonces cerrar los ojos
y dejarme solo
dentro de los tuyos